Las microempresas y las pequeñas y medianas empresas (comúnmente conocidas como Mipymes) engloban más de dos tercios de la totalidad del empleo en México y el mundo y, además, generan la mayor parte de los nuevos puestos de trabajo.
Ante ello, algunas empresas piensan que digitalizarse es tener un perfil en las redes sociales y publicar contenido, otras creen que digitalizarse es tener una web informativa o simplemente eliminar el papel de sus procesos ¿Es erróneo esto? No es erróneo, siempre que estas acciones estén dentro del Plan Estratégico de la empresa. Pero si no están dentro un plan de acción concreto, bien orquestado y con objetivos perfectamente definidos, estas acciones individuales no harán por sí solas que una empresa se digitalice y crezca.
Por tanto, podemos definir la digitalización como el proceso continuo en el que una empresa es capaz de transformar a los empleados y cada uno de sus procesos para conseguir su objetivo. Y este proceso no sólo está relacionado con las comunicaciones, los sistemas TI, etc., sino que también abarca la transformación cultural de la plantilla y la capacitación de los empleados para abordar el día a día de forma productiva, eficiente, ordenada y segura. Es un proceso global para toda la empresa, desde la dirección hasta la última incorporación.